27 agosto, 2016

Reposo

Es difícil escribir este post, ya que  no tiene que ver conmigo directamente, pero afecta a alguien a quien quiero mucho: mi madre.

Llegué a Buenos Aires hace unos días, y aunque tengo su permiso, la involucrare lo mínimo en el post. No estoy seguro del todo de hacerlo público, ya que siempre he sido bastante reservado. Así que lo que diré es que tiene un pequeño problema de salud en uno de sus pechos, pero que ya la han operado y se está recuperando muy bien. Ya ha comenzado a trabajar y estamos a la espera de los resultados finales para saber los próximos pasos. Por suerte está completamente fuera de peligro y lo que necesita ahora es compañía y hacer vida normal.

Hasta que no cogí hace unos días el avión desde Kuala Lumpur para aterrizar 34 horas después en Argentina, nunca fui realmente consciente de la distancia recorrida durante el viaje en moto. El ir avanzando progresivamente kilómetro a kilómetro nunca me originó jet lag, no he sufrido cambios bruscos de temperaturas ni me he sentido perdido al tener la sensación de ser teletransportado a otra realidad en cuestión de horas.

Ahora me cuesta centrarme, estoy despertándome a diferentes horas del día o de la noche, estoy engripado por el cambio de temperaturas y mi cabeza se siente como dentro de una lavadora.

Mientras tanto, aprovecho a acomodar cosas del viaje y sigo adelante con la organización de talleres y charlas en España en octubre y noviembre, además de un taller en Buenos Aires en diciembre al tiempo que disfruto haciéndole compañía a mi madre y mis hermanas.

Este post es para anunciar que por los próximos cuatro meses The Journey entrará en reposo; no subiré fotos o nuevas entradas al blog, hasta que retome el viaje en algún momento de enero del próximo año.

Muchos de ustedes me han estado acompañando a través de la Web desde que salí de Barcelona hace ya 16 meses y atravesaba 26 países. En el último, Malasia, es donde Atenea se ha quedado esperando mi regreso mientras yo me encuentro casi en sus antípodas.

Muchas gracias por estar ahí.